Diseñando tu Amor – Primeras Impresiones

En la plataforma BLIM se puede ver el primer capítulo de la nueva telenovela de Televisa “Diseñando tu Amor” remake de la telenovela ganadora del Emmy Internacional “Meu Amor”, que se estrena esta semana. 

Esto junto con el próximo estreno de “La Desalmada” en el horario estelar me confirman que Televisa no va a evolucionar con sus híbridos fallidos de series sino que volverán a lo convencional, lo cual me deja para pensar. Aún recuerdo en 2015-2016, cuando se hicieron los cambios de estilo y programación, que la gente estaba harta de las cenicientas, que habría otras historias, pero tal parece que la gente extraña el melodrama tradicional.

Todo esto no es raro viendo el panorama actual del entretenimiento, que se la pasa viviendo del pasado y de fórmulas sin nula crítica (o peor aún falsa crítica social “woke”). En general no tendría problema con esto de no ser porque Diseñando es una de las propuestas más mediocres que he visto de la empresa en mucho tiempo, ¡y eso que la barra actual de Las Estrellas es una de las peores en sus casi 70 años de historia! 

El capítulo inicia con Valentina (Gala Montes) cruzando una hacienda para ir a su trabajo (aunque nunca la vemos trabajar) y en el centro de la misma se ve con su novio Ricardo (Chris Pascal), este está en un balcón y le manda un beso a su amada desde arriba, indicándonos la diferencia social entre ambos. Todo esto es lindo pero a los pocos segundos Valentina y su hermana Nora (Ale Muller) se topan con un auto donde sale un hombre rubio y bien vestido. Luego nos enteramos que es Claudio (Juan Diego Covarrubias) quien se enamora a primera vista de la protagonista ¿tanto les urgía que los protagonistas se conocieran?

¿Por qué esto es grave? Porque no nos permite encariñarnos con Valentina y su romance con Ricardo, entre la nula química de los actores tenemos que el actor lo dirigen para luzca más como un villano que como novio inmaduro. Eso sin contar que las escenas de ambos son cortadas para introducirnos a los otros siete mil personajes. 

Ana Belena (no recuerdo el nombre de su personaje) es introducida como una exitosa diseñadora de ropa donde Leonardo (Adrián Di Monte) está enamorada de ella y medio la acosa (obvio). Corte a, aparentemente está peleada con el personaje de Sergio Goyri quien es su papá, intentan establecer cierta intriga pero solo causan confusión más en la manera en como introducen estos personajes. 

Luego tenemos al propio Di Monte quien deja a su hermana, una modelo de la marca, en casa de su madre. Ahí nos topamos con el personaje de Osvaldo de León quien interpreta a Héctor; otro Pepe El Toro, quien es bueno, humilde, habla como “de barrio”, es padre soltero y que quiere a su mamacita (María Sorte). Contrario a Leonardo es altanero, grosero, aspiracional, estirado, ambicioso y que se avergüenza de su familia (igual que el personaje de Fernando Noriega en ¿Qué le pasa a mi familia?

Estas tres historias se mezclan ya que el papá de Valentina, el hijo mayor de Sergio Goyri, y la hermana de Héctor y Leonardo toman un vuelo que sufre una falla y tiene un accidente donde todos mueren. Junto a ellos van Armando (Marco Muñoz) y su hijo Ricardo, luego del primero descubriera que su hijo se iba a fugar con su novia y hasta le robó dinero. 

Antes del accidente nos dan una sarta de escenas de pena ajena como un padre gritándole “cerdo” a su hijo en un vuelo delante de todo el mundo; la protagonista en plan de ser empoderada diciendo frases huecas como “nosotros tenemos derechos oiga”, “ah pero si fuésemos hombres…”, “no necesito que un hombre me resuelva la vida”, “los vamos a demandar”… En un intento fallido de darle fuerza a la protagonista, que no es una dejada.

No entiendo porque los escritores de telenovelas (y de cine la verdad) tienen conceptos tan errados de “fuerza”. Un personaje fuerte no es aquel que “si se defiende”, sino uno que es redondo, que comete errores, que es congruente, que tiene un desarrollo paulatino, que estén justificadas sus acciones. La Valentina del capítulo uno de Diseñando es un personaje básico que hemos visto cientos de veces, ni siquiera puede uno simpatizar con ella porque está enamorada de un villano obvio, o porque el actor egocéntrico en turno quiere que su personaje aparezca ya.

Otro concepto que tienen mal es el de “ritmo”, es tanta su insistencia de que las cosas pasen rápido que tenemos novelas mal contadas que se parecen a los DVDs que vendía Televisa hace años. Donde el resultado es que no puedes conectarte con los personajes porque ya viene otra subtrama de la nada. En versión portuguesa (lo original) las tres historias se cuentan una por una y culminan al final con el accidente, lo cual es más ameno y digerible. 

Y si nos vamos a más fallos podemos ir a la dirección actoral que es una de las más desastrosas que he visto en años recientes. Gala Montes da una actuación robótica y grisácea como Valentina, quizás tiene uno o dos momentos rescatables, se que aún es joven y es su primer estelar pero la escena con Marta Julia en su momento “empoderante” es sencillamente patética. 

Juan Diego Covarrubias nos los quieren vender como el héroe que aunque privilegiado es humilde y compasivo con otros, yo puedo entender que sus otros papeles funcionaron por ser juniors, así que me es difícil verlo como un hombre que siente empatía por otros, menos con un look tan repeinado y limpio. Encima tiene muchas escenas donde está de más, no solo es el abogado de Elena (Ana Belena), sino que impide los pleitos entre los hermanos Leonardo y Héctor, así de noble es el protagonista, no es que está mal pero no me convence.

Ya mejor no hablemos de Marco Muñoz dando posiblemente la peor actuación de su carrera, Chris Pascal y Marta Julia que no encuentran el tono para sus villanos, Ana Lorena Elorduy sencillamente pésima. 

Insisto que es el primer capítulo, puede ser que mejore la trama y las actuaciones pero hace años que no me agotaba emocionalmente una telenovela y no por los mejores motivos, ni modo me voy a los resúmenes del youtube con esta telenovela. Que por el momento es mejor que sencillamente ignorarla como “Fuego Ardiente”.