Hay algo bastante interesante con este visionado que tuve con Rosa Salvaje, la exitosa producción de 1987 que ya es bastante conocida por sus repeticiones. Este 2020 causó gran revuelo con su última aparición por TLNovelas, donde se incluso se colocó como la más vista del canal, superando a Teresa.
La historia es bastante conocida, una chica pobre se escabulle en la casa de unos ricos para robar unas ciruelas, es atrapada pero salvada por el joven de la casa, el cual le pide casarse con ella para fastidiar a sus hermanas. Rosa no tarda en descubrir el engaño y vive un montón de desventuras con tal de salir a adelante, donde casualmente logra encontrar a su madre.
Creo que el detalle a destacar de la telenovela es su agilidad, cuando se transmitió El extraño retorno de Diana Salazar a principios de año decepcionó a los ejecutivos del canal por no lograr buenos números de audiencia, según pude leer muchas críticas en redes, a varios les pareció aburrida y lenta. De esta telenovela he visto los primeros capítulos, la encontré con un ritmo normal, aunque quizás sea que me he acostumbrado a otras telenovelas lentas de esa época, pero esa la retomaremos en otra ocasión. Esto lo menciono porque Rosa Salvaje tiene un ritmo magistral, a Carlos Romero se le criticaba por ser “copy-paste”, quien solo acortaba capítulos, pero considero que eso también tiene bastantes méritos.
La cosas avanzan con rapidez pero sin perder detalles importantes, en ocasiones ir muy rápido puede resultar muy sobrecargado y uno pierde el interés. Tanto el productor, el escritor y la audiencia saben que estamos ante una cenicienta con todos los clichés del mundo, por ende no hace falta perder el tiempo solo divertirse ante las ocurrencias.
Las actuaciones por supuesto están al servicio de este tipo de historia, tenemos a Beatriz Sheridan de directora, así que ya podemos saber a qué tipo de tono nos atenemos. El elenco está comprometido a sus roles; Veronica Castro con todo y que estaba un poco mayor para el personaje no se puede negar su ángel y carisma protagónico, su tono de voz, su acento, hasta puntos con el vestuario, su gorras y suéteres anchos le dotan de gran encanto a su personaje. Mientras que Laura Zapata ya en el personaje que se instauró en el resto de su carrera, hasta eso está bastante mesurada, tiene sus ademanes, sus expresiones caricaturescas, hasta el vestuario de dama rica que parece disfraz (o simplemente son los ochenta).
También veo un buen desempeño de Mariana Levy, Irma Lozano, Liliana Abud, Jaime Garza, hasta Ninon Sevilla en su personaje de siempre. Tampoco podemos olvidar las participaciones de Ada Carrasco, Héctor Bonilla o la propia Beatriz Sheridan, hasta la Vero hizo doble papel como cameo, !medio Televisa estuvo aquí¡
Después tenemos el famoso cambio de actriz donde pasamos de Edith Gonzales a Felicia Mercado, no tiene caso revelar los detalles al respecto. Aquí tengo sentimientos encontrados y no soy el único, por un lado Felicia hizo una gran villana, no se si así estaba planeado originalmente pero fue cuando ella entro que el personaje de Leonela despegó, tuvo muy buenos agarrones con Rosa y realmente se hacía odiar, aunque tampoco puedo negar que encuentre su interpretación un tanto vulgar para una señorita de sociedad. Con Edith se le creía más de niña fresa y presumida, lucía bastante linda y tenía buena mancuerna con Capetillo (fueron pareja en Los Ricos También lloran), aunque no me la imagino agarrando de la greña con Rosa.
En fin, las cosas suceden por algo, y como no, fue muy de ternura la manera en que se hizo el relevo, con un plano de Felicia con voz en off “a partir de ahora, Felicia Mercado como Leonela”, eran los ochenta supongo.
A nivel actoral el más flojo es Guillemo Capetillo, quien no se le niega que es guapo y con porte, pero su interpretación era bastante limitada como Ricardo, aunque por lo menos el personaje era lo suficientemente jugoso para sacarle partida. Como Rogelio está indefendible, era un robot en la voz y hasta para reír. Realmente no entiendo la necesidad de darle dos personajes cuando bien pudo interpretarlo otro actor.
Otro gran acierto es la musicalización, desconozco el autor de estas piezas pero siempre considere que las producciones de Pimstein con todo lo problemático que fue el señor siempre tuvo mejores musicalizaciones que Ernesto Alonso, el cual en los ochenta a veces se iba por el silencio y pues las telenovelas de aquel tiempo no tenían motivos para ir por esa ruta. La música de Rosa Salvaje es cirquera y de ahí no hay más, esta adoc con el tono casi caricatura cuento rosa.
Hay un extraño paralelismo del 2020 con el año 1988, donde uno pensaba que una estrella era suficiente para tener buenos números de audiencia. Pero como siempre la historia es lo más importante, la gente al fin y al cabo quiere seguir la vida de un personaje superando obstáculos, es cierto que la novela tuvo elencazo, pero es la trama lo que la hace atrayente aún en la era del streaming.
No hay comentarios:
Publicar un comentario